El disco menstrual es similar a la copa, pero se coloca más atrás, en el fondo de la vagina, quedando sostenido por el hueso púbico. Es ideal si buscas máxima comodidad (¡incluso puedes tener relaciones mientras lo usas!).
Cómo usarlo:
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Lávalo y esterilízalo igual que la copa, ponla en agua hirviendo durante 5 minutos antes del primer uso y repite esto cada inicio del periodo.
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Dóblalo como una letra "8" e insértalo apuntando hacia la base de la espalda.
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Asegúrate de que esté detrás del hueso púbico para evitar fugas.
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Para retirarlo, mete el dedo y engancha el borde, sácalo con cuidado.
Dura hasta 12 horas, es muy discreto y muchas mujeres reportan no sentirlo en absoluto. Para una protección extra, puedes combinar el disco menstrual con calzones menstruales, creando una barrera de absorción doble ideal para viajes largos o días de mucho movimiento.
