Tener tu primer periodo puede generar dudas, vergüenza o miedo. Por eso es clave hablarlo con naturalidad.
Para adolescentes:
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No estás sola, es completamente normal.
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Puedes elegir entre toallas, calzones menstruales, copas o discos.
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Si sientes dolor, habla con un adulto.
Para mamás:
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Escucha sin juzgar.
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Explica con cariño cómo funciona el cuerpo.
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Ofrece opciones que no impliquen miedo ni vergüenza.
Acompañar bien este proceso crea una relación sana con el cuerpo desde el inicio. Incluir calzones menstruales como una opción accesible y amigable puede marcar la diferencia en la experiencia de una niña o adolescente. También es útil enseñarles a combinarlos con otros productos como la copa o el disco menstrual para sentirse aún más seguras y protegidas.